por   CONCHI CASTAÑEIRA

A estas alturas de curso y viendo lo que esta sucediendo en el mundo de los cruceros, a muchos nos estaba entrando la nostalgia por los barcos clásicos y no las grandes moles que surcan los mares, por los de dimensiones justas, los que te hacen sentir bien, con espacios para todos, donde a la vez que te miman, descubres puertos por todo el mundo y rincones maravillosos y sobre todo, y para que engañarnos, los que son todavía asequibles para la mayoría de los bolsillos que estos tiempos de crisis están dejando. Pues bien, gracias podríamos decir a Poseidón o Neptuno, Dios del mar, barcos así existen hoy en día y uno de ellos es el que he tenido el placer de descubrir y visitar, el Ruby Princess de la compañía americana Princess Cruises , por todos conocida por ser la culpable de que a la mayoría de las personas de mi generación  nos entrase el gusanillo de viajar en crucero, cuando siendo adolescentes veíamos al Princesa del Pacifico surcar aguas cálidas en la emblemática serie “vacaciones en el mar” o en su título original “the love boat”.Ni que decir tiene, la emoción que el otro día me embargo cuando puse mis pies en este maravilloso barco. Barco del que baje completamente enamorada y entendiendo perfectamente el juego de palabras de su titulo en ingles. 

Gracias a Mundomar Cruceros esta compañía en estos dos últimos años ha doblado sus ventas y está apostando muy fuerte por sus recorridos europeos.Mundomar potencia e invierte en asistencia en castellano en sus barcos, sobre todo en sus seis recorridos por Europa.Cada vez es más fácil encontrarse con más personal hablando nuestro idioma, también las excursiones, siempre que haya número suficiente de pasajeros, son con guías en español.Asi mismo los periódicos de a bordo y los menus.Pero siempre hay que recordar que la compañía es americana, por lo tanto el idioma principal es el ingles.

Pero hablemos del Ruby Princess.Este barco es de los más nuevos de la compañía, concretamente del año 2008.Siempre Princess hace cuatro o cinco barcos iguales, lo cual hace muy fácil desenvolverte en ellos cuando ya has conocido uno o mas.El Ruby tiene una capacidad para 3100 personas y lo bueno es que cuando lo visitas no te da esta sensación, sino de que se trata de un barco en el que prima el espacio.La compañía ya te dice que uno de sus hándicaps es, el no agobio por parte de los pasajeros, el que cada uno encuentre su espacio, su sitio.Con este fin y siendo otro de sus puntos fuertes, está el tema de la restauración.Aqui encontramos la elección libre o lo que es lo mismo, el free style.No se quieren largas filas ni esperas en los almuerzos ni en las cenas.Es el propio pasajero el que selecciona cuando quiere cenar, si en el turno abierto o en el ajustado, solo se lo tiene que notificar al maître.

               Encontramos 3 comedores abiertos hasta las 22.30 horas. También dos restaurantes, previo pago de 25 dólares, muy recomendables, uno de especialidades de carnes y mariscos y el otro con un menú degustación de 14 platos. También en la cubierta 5 se encuentra un bar donde puedes comer desde sushi hasta paninos, ensaladas, quiches, un buen café y un largo etcétera, y lo mejor es que esta todo incluido.Todo presentado de una manera exquisita y capaz de agradar a los paladares más exigentes.

Este barco también es un refugio flotante para el descanso y el relax.Para ello dispone del “Santuario”, una zona exclusiva para adultos y en la que lo mismo puedes disfrutar de un masaje, que tomar una bebida de frutas mientras descansas en un confortable sillón escuchando tu música favorita en unos audífonos, o donde también puedes nadar contracorriente en una exclusiva piscina para tal efecto.

Pero si lo que quieres es algo más de entretenimiento, puedes ir  a cubierta junto a una de las piscinas y disfrutar del “movies under the star”, algo completamente original de esta cadena y que es, ni más ni menos, que tumbarte en una hamaca y ver una película o un concierto, mientras si tienes frio te arropan con una cálida manta y te sirven palomitas de maíz y refrescos.¿A que apetece?.

Tambien puedes acudir al casino, o al teatro donde disfrutar de un buen musical producido por la propia cadena.Y si eres un espíritu inquieto, Princess te da la opción de tomar cualquiera de los cursos que imparten durante el crucero, bien sea manualidades, cerámica, cocina o degustacion de vinos 

  Sin olvidarnos del Lotus Spa y del gimnasio.

Y si viajas con niños estos disponen de una zona exclusiva para ellos, donde se agrupan en diferentes salas por edades y donde tienen todo tipo de entreteniemiento.Eso si, en Princess no existe el “niños gratis”.

Pero quizás lo mejor de todo son sus recorridos, a lo largo de todo el mundo y con diferentes barcos adecuados para cada puerto, desde los mas pequeños con capacidad para unos 700 pasajeros y que son los que no tienen problema de atraque en puertos mas pequeños y exclusivos, hasta los mas grandes, como el que aquí nos ocupa.

Desde el lejano norte, hasta el Pacifico Sur, pasando por destinos exóticos y visitando maravillas como el Taj Mahal en India, o los templos de Angkor en Camboya.

En fin, solo decir que para los que amamos los viajes, el exotismo, conocer nuevos y lejanos lugares, pero también nos gusta el mimo , la tranquilidad y el lujo en la medida de nuestras posibilidades, Princess  gracias a Mundomar, esta cada vez mas cerca dispuesta y deseosa de mostrarnos el mundo.

Y como una imagen vale mas que mil palabras, aquí teneis a modo de documento grafico este video-blog de mi visita al Ruby Princess.Espero y deseo que os guste tanto como me gusto a mi

Ante todo quiero dar las gracias a Jose Luis Gomez, delegado comercial  de Mundomar Cruceros, sin el que este reportaje no hubiese sido posible, por su amablidad, paciencia y buen hacer.

Conchi Castañeira.