Además de conocer todas estas novedades, los allí presentes pudimos ser testigos de cómo el chef ayudado en toda una primicia, por Emiliano, creo en un abrir y cerrar de ojos, una deliciosa caipiriña con nitrógeno liquido.
También degustamos unas "bolas de dragon", en todo un alarde de originalidad llevada a la mesa y, para cerrar el evento, algunas de sus afamadas tapas.
Así se cerró este original encuentro de MSC Cruceros, que al tener en sus barcos la gastronomía como punto fuerte, no podía haber hecho mejor elección.