Debo comenzar diciendo que lo que voy a plasmar en este artículo es mi propia experiencia y aclaro que todos los consejos, advertencias e impresiones son solo fruto de mi humilde opinión y que lo único que pretendo con ello es ayudar al futuro crucerista a resolver sus dudas, como en su día a mi también me ayudaron. Vaya, pues, por delante mi agradecimiento a todas esas personas.
Yo soy de las que cree que un mismo viaje te permite viajar tres veces. Esto es, primero preparándolo con mimo en casa; segundo, disfrutándolo una vez en el destino; y tercero, recordándolo a la vuelta. Pues bien, este recorrido fue preparado con mucho tiempo de antelación, obteniendo todo tipo de información y ayuda, puesto que estaba decidida a hacer casi todas las escalas por mi cuenta.
A modo de nota aclaratoria diré que Dubai es una ciudad con muchas posibilidades y el punto más fuerte del crucero. Si el viajero puede optar por ir un día antes de embarcar jugara con una gran ventaja y tranquilidad para recorrer las zonas más interesantes de la ciudad. Así lo hice yo y diré que 24 horas me dieron mucho juego. Si no puede ser así, en este crucero existen bastantes excursiones las cuales permiten visitar lo más significativo en el tiempo en el que el barco está atracado en el puerto de Port Rashid.
Y llegado a este punto comienzo con mi primer día:
A las 17.00 hora española aterrizamos en Doha, capital de Qatar, allí tuvimos que adelantar dos horas los relojes, con lo cual ya eran las 19.00 horas. Después de esperar dos horas en el aeropuerto (no hubo que hacer cambio de maletas) subimos a otro avión, el cual despego a las 21.15.Aterrizamos en Dubai a las 22.00 horas, teniendo que volver a adelantar una hora, con lo cual la hora de llegada fueron las 23.00.
Nuestro primer contacto con la ciudad fue ver desde el avión el magnífico Burj Khalifa totalmente iluminado, ya empezamos a notar la emoción del viaje que nos esperaba.
En el mismo aeropuerto cambiamos moneda, a pesar de la hora, la oficina de cambio estaba abierta. Cogimos alli mismo, justo a la salida, un taxi para llevarnos al hotel Al Manzil, el que habíamos escogido para pasar ese día extra.Los taxis funcionan con taximetro, son todos de fiar y los conductores estan perfectamente uniformados.Los coches nuevos, limpios y con aire acondicionado.Los precios razonables.Creo recordar que al cambio, el trayecto del aeropuerto al hotel fue de unos 5 o 6 euros.La duraccion del trayecto unos 20 minutos, las distancias en Dubai son inmensas y a esas horas no habia trafico.
El hotel Al Manzil se encuentra en el distrito llamado Downtown Dubai, que es donde está el Burj Kalifa, el centro comercial más grande del mundo Dubai Mall y unas ofertas de alojamiento y ocio a tener en cuenta. La temperatura rondaría los 28 grados.
Al bajar del taxi y vernos enfrente del edificio más alto del mundo nos quedamos paralizados, uno no puede hacerse a la idea hasta que se encuentra allí mismo, solo se me ocurre una palabra para describirlo, impresionante.
En el hotel nos esperaban en recepción, a pesar de que ya casi eran las doce de la noche, con un coctel (sin alcohol) y toallitas húmedas refrescantes. El personal amable y servicial. Una vez en la habitación nos dimos cuenta que esta era un loft con el baño completamente integrado en la habitación, a excepción del wc. Cama king size, bañera integrada con hidromasaje, tv pantalla plana giratoria para poder verla desde cualquier ángulo y un servicio de tés y cafés con pastas y dátiles para tomar allí mismo, gentileza del propio hotel. Ni que decir tiene que quedamos muy satisfechos.